Una visita a una tienda de artesanía repleta de historias donde se cuelgan juguetes de madera fabricados a mano, junto a utensilios para elaborar quesos. Pudimos degustar tres tipos de queso de media flor; quesos con un 50% de cuajo vegetal obtenida del cardo, que tienen un sabor más suave. Descubrir sabores con tanta tradición trabajados con el mismo proceso de antaño nos hizo sentir y saborear la historia de la isla, rodeados de un entorno muy especial.